viernes, 30 de octubre de 2015

introduccion

Por que debemos alabar a Dios?

Por que debemos alabar a Dios? Salmos 146-150 Los últimos Salmos de la Biblia, dedicados a una sola cosa: alabar a Dios… Pero porque debo alabarle? Ellos mismos nos dan la respuesta: 149:4 Porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo; hermoseará a los humildes con la salvación. Esa debería ser la primera razón para alabar a nuestro Dios: La alabanza es nuestro regalo para El Hacedor de todo lo que existe en los cielos y la tierra; además de eso, nos ha dado salvación a través de su hijo unigénito. Ese debería ser el motivo de nuestra alabanza, darle gracias por todo lo que ha hecho; Salmo150:2 Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza. Quienes deberían alabar a Dios? Todos: el salmista invita a alabar a la creación, el firmamento, las bestias del mar y la tierra, a todo lo que respira invita a alabar a su creador. Hemos sido creados para alabar a nuestro Dios Isaías dice: “43:7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice. 43:21 Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará. ” Es en esa comunión con el Padre que encontramos nuestra verdadera plenitud; cuando no existe, buscamos llenar esos vacíos con otras cosas que no corresponden al diseño inicial de Dios para nuestra vida. Alguien preguntara si Dios es muy engreído en querer tener toda una creación alabándole, pero en eso radica la maravilla de la adoración, en que lo hacemos en espíritu y en verdad, no porque estemos forzados sino que venimos en toda libertad a darle gracias a nuestro Padre por todos los beneficios recibidos y toda la grandeza que representa el único Dios del universo. De ahí que David decía en el Salmo “146:2 Alabaré a Jehová en mi vida; Cantaré salmos a mi Dios mientras viva.” La alabanza como la oración debe ser un estilo de vida, no una acción que se realice cada 8 días. Si somos conscientes de quien nos da la vida, no podremos sino regocijarnos y manifestar nuestra gratitud, en todo momento y situación; pese a las situaciones duras de la vida, las promesas del Señor superan todo dolor. Donde debo alabar? 150:1 Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento. En todo lugar en cielos y tierra, en su santuario establecido, en el templo del espíritu santo que mora en nosotros. Nuestra alabanza sea por siempre, todos los días son nuevas sus misericordias y nuestros cantos reflejaran nuevas gratitudes. Salmo 146:2, Alabaré a Jehová en mi vida; Cantaré salmos a mi Dios mientras viva. Con que alabamos a Dios? Salmo 150:4 Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas. Con címbalos, cuerdas, flautas, pero además, con corazones agradecidos, con gozo, con nuestro trabajo realizado con agrado y para Dios, con una actitud que semeje a Cristo, con toda la bondad que El nos ha manifestado y sobre todo en el amor hacia nuestros hermanos; con paciencia para quienes amamos y a quienes no... bueno, la lista es interminable. Esa si es una verdadera alabanza. Somos privilegiados por poder alabar a nuestro Dios; somos los únicos que tenemos a un Dios como El. Se te ocurre alguna forma nueva de alabar a Dios hoy?