miércoles, 13 de enero de 2016

Oir la palabra viva y no esperar mensajes de los muertos. Lucas 16

Lucas 16
Oir la palabra viva y no esperar mensajes de los muertos.

Jesús habla en todo el capitulo acerca de a la mayordomía que se nos es entregada cuando recibimos la vida eterna.  Narra la parábola del mayordomo infiel quien con astucia perdona parte de la deuda a los morosos del reino, para que cuando le despidieren de su cargo como le anuncio su amo, fuera recibido por todas estas personas a quien había hecho un supuesto bien.  Por eso Jesús dice "porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz." En este aspecto Jesús nos enseña que si no somos fieles en lo poco, tampoco seremos fieles en lo mucho, y es allí donde tenemos que prestar mucha atención a cuanta cosa nos es dada por parte de Dios para que la administremos correctamente, valga la aplicación, trátese de relaciones personales, cónyuge,  trabajo, dinero, hijos, amigos, todo, la fidelidad es un principio que se aplica primero a nuestro Dios y luego a todo.  Jesús utiliza la parábola de un mayordomo deshonesto que fue muy sabio al tratar de organizar todas sus cosas porque sabia que su amo le pediría cuentas y obviamente le iría muy mal… Cuanto mas los que esperamos la venida de Jesús no debemos estar aprovechando los dones, talentos y posiciones que el Señor nos ha entregado para ser administrados??? Cuanto mas si hablamos de relaciones, familias, esposos, hijos, amigos, padres, jefes, gobernantes, etc.  Si tan solo fuéramos sagaces como los negociantes de este mundo, tendríamos el evangelio difundido por toda la tierra… Pero los anuncios de Mac Donald o Coca Cola han podido llegar hasta los lugares mas inesperados, donde mucha gente perecerá sin Cristo en el corazón y se irán a una eternidad sin El, fuera de todo, con sus cuerpos deteriorados por este tipo de comidas.  Y de allá no podrán dar aviso a sus seres queridos… aquí Lucas empalma con otra historia…

La  parábola de Lázaro el mendigo quien muere y va al seno de Abraham y el rico que también muere pero  va  al Hades, en tremenda aflicción, suplicando porque el mendigo le moje su boca con un poco de agua y le permita ir a avisar a sus parientes lo que les puede suceder si insisten en una vida mundana.   La respuesta de Abraham es contundente:  "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos." 
Invertir nuestras vidas y nuestros regalos aquí en la tierra, tendrá compensaciones momentáneas y pasajeras… porque la eternidad existe, para los hijos de Dios y para quienes le rechazaron.  Solo tenemos oportunidad mientras estamos vivos, porque es una opción dada a los hombres, nada mas… los ángeles fueron condenados por hacer lo malo y por eso Satanás vive tan enojado, queriendo arrastrar consigo a la mayor cantidad de personas posibles,  mas ahora que queda poco tiempo… No lo digo yo…. Busque en la palabra de Dios…
El hombre rico no fue desechado por su riqueza así como Lázaro no fue aceptado por su pobreza… seguramente este ultimo tenia una fe legitima en Dios y una relación estrecha con El para poder haber disfrutado de su recompensa eterna… Las circunstancias ponen obstáculos para nuestra fe, pero en cualquiera de los dos casos, en riqueza o pobreza la elección debe ser la misma…. Dios es nuestro Señor, el amo de todo y de todos… porque no se puede atender a dos Señores al mismo tiempo como lo dice el principio de este capitulo
Claramente el Señor también  nos enseña como los muertos no regresan a dar mensajes; se nos han dado muchas herramientas para acercarnos a Dios, su palabra escrita, el testimonio de otras personas, la Biblia dice que la creación habla de Dios y cuenta las maravillas de su Gloria.  Por eso, si no atendemos a estas cosas que han prevalecido en el tiempo, que podemos palpar y percibir, que hemos podido escuchar por cualquier medio, menos haremos caso de voces que vienen del mas allá, si esto fuere posible.  Por eso, cuando le digan que van a pedir a las almas del purgatorio algo, recuérdeles con un contundente pero amoroso NO, que eso no es posible, porque nadie viene de los muertos y el único mediador entre Dios y los hombres es Cristo.


No endurezcamos nuestro corazón… la vida es corta y no sabemos cuando será nuestra hora… aprovechemos cada momento para invertir en el reino de los cielos; por usted, su familia, los que ama y los que no… a eso ha sido llamado.