“ Así que,
el que piensa estar firme, mire que no caiga”. 1 Corintios 10:12
En esta primera parte se hace una comparación
de lo que sucedió con el pueblo de Israel al pasar por el mar rojo para que no
caigamos en las mismas acciones; Pablo habla acerca del bautismo que tuvo el
pueblo en Moisés cuando paso el mar Rojo. El término Bautismo procede del verbo griego baptizein, que significa
sumergir, lavar, donde su simbolismo enfatizan los efectos del agua como signo de purificación. La pregunta que surge es si el
pueblo de Israel no paso por agua porque fueron separadas para que el pueblo lo
hiciera en seco, a que bautismo se refiere Pablo en este capitulo? .
Cuando los discípulos bautizaban a los nuevos creyentes, lo hacían
basados en la aceptación de un cambio de vida. Y con el bautismo de Cristo
quedo claro que mas allá de un
simbolismo, era la presencia misma del Espíritu Santo en nuestra vida. En
los dos casos, era una forma publica de identificarnos como el pueblo de Cristo, así
como nosotros fuimos bautizados con el Espíritu Santo, el pueblo de Israel
estaban identificados con Moisés cuando cruzaron el mar rojo por medio de la fe
quien les animo a pasar el Mar rojo; Cristo paso a través de la muerte y nosotros
nos identificamos con El; ese es el verdadero bautismo; el bautismo por agua es
un símbolo de lo que estamos creyendo; no es para salvación pero si para identificación,
para comer del mismo pan que comió el pueblo de Israel, el pan que da vida que
viene de Dios.
En este capítulo, Pablo nos muestran la actitud que debemos
tener como cristianos ante nuestros deseos que deben estar bajo el dominio de
Dios; el pueblo de Israel después de haber visto estas maravillas en el
desierto, después de haberse identificado como pueblo de Dios, se sintieron cansados, aborrecían el mana, querían mas y
esto es considerado como codicia, querer mas de lo que se debe, satisfacer mas
de lo que se necesita y anhelar tanto hasta el punto de la murmuración. Esas actitudes nos separan de Dios, pues son
contrarias a El, es orgullo el que nos hace muchas veces actuar en forma
contraria a Dios. Fueron muchos los que
murieron del pueblo de Israel en el desierto por esta causa… Ya habían pasado el mar rojo, ya habían
tocado la libertad, pero sus deseos mas mundanos les hacia tropezar una y otra
vez y sabemos que la paga del pecado es muerte, por eso muchos murieron en el
desierto. Pablo nos invita en este capitulo 10 a estar vigilantes
en todo momento de nuestra forma de andar por la vida y así estar sensibles a
la palabra de Dios. El Espíritu Santo
nos rearguye de pecado e inmediatamente
debemos confesarlo para que Dios nos perdone y no sigamos dando vueltas en la
misma falta una y otra vez. Tentaciones
las tendremos, como el pueblo de Israel las tuvo en el desierto pero aquí en el
versículo 13 dice que juntamente con la tentación tendremos la salida, entonces
termina este versículo diciendo que huyamos de la idolatría. Porque esas pequeñas faltas cometidas a
diario, desembocan en idolatría: al
cuerpo, a nuestros deseos carnales, al objeto de nuestra codicia. Por eso, dice que el que se sienta firme mire
que no caiga, por que fueron muchos los que pensando que estaban caminando como
pueblo de Dios, quedaron tendidos en el desierto por dar gusto a sus deseos sin
estar sometidos a la voluntad de Dios. Después
de hacernos creyentes, queda un camino largo por recorrer, donde nuestra fe
debe ser la única guía, nuestro alimento la palabra de Dios y todas las áreas
de nuestra alma, sometidas a la perfecta voluntad de Dios. Eso es para nuestro provecho, para alcanzar
esa tierra prometida que Dios nos tiene preparada si creemos sin desmayar.
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